Reset Password
If you've forgotten your password, you can enter your email address below. An email will then be sent with a link to set up a new password.
Cancel
Reset Link Sent
If the email is registered with our site, you will receive an email with instructions to reset your password. Password reset link sent to:
Check your email and enter the confirmation code:
Don't see the email?
  • Resend Confirmation Link
  • Start Over
Close
If you have any questions, please contact Customer Service
Hookup, Find Sex or Meet Someone Hot Now

- Sensual y seductora -  

fang070 53M
359 posts
11/2/2019 8:06 pm
- Sensual y seductora -


- Sensual y seductora -

Cómo te gusta jugar a seducirme, con tu mirada, con tu sonrisa, con tus pequeños gestos, con un escorzo de tu cuerpo, con un sí es no. Y cómo me gusta que juegues conmigo. Sabes que soy presa fácil porque me tienes cautivado, cautivo de tu juego de seducción.

Como en este momento en que has desaparecido. Habíamos quedado para tomar un café, para ponernos cara dijiste, pero en el último momento has cambiado de opinión y no has aparecido. "Cambio de planes", me anuncia tu mensaje, y acto seguido otra dirección. Te envío un mensaje al llegar, tal y como me has pedido/ordenado: "No subas sin avisar antes ", y misteriosamente me respondes muy escueta con un número de piso y puerta.

Cuando llego arriba encuentro la puerta entreabierta. Empujo tímidamente, entro y cierro sin hacer apenas ruido. El espacio está en penumbra, iluminado tan solo por un reflejo de luz bajo una puerta detrás de la que oigo la que presumo es tu voz decir con un tono pícaro: "¿Por qué no preparas una infusión de enebro y quinina?", lo que inmediatamente me recuerda una de tus fotos acompañada sólo de tu copa favorita. "Sí, claro" contesto, y casi antes de empezar a servir la copa veo tu sonrisa aparecer cuando cruzas el umbral de la puerta. "Todavía así??", me dices, mientras entras en la habitación, y entre la fascinación de tu mirada y la penumbra te voy adivinando: Tus sandalias rojas de altos tacones que acompasan un insinuante y cimbreante caminar y dejan adivinar tus uñas rojas a juego, y un ligero pareo en tonos rojos atado sobre tu pecho y que apenas llega a tus piernas. En una de tus manos vienes jugueteando con tus larguísimas perlas, y en tu cara como no podía ser de otra forma tu eterna sonrisa resaltada por un brillante rojo Piaggio. Todo ello contrasta con la palidez de tu piel que irradia la luz que se deja escapar desde la habitación contigua.

Con una mirada intensa a la par que dulce sobre mi, te acercas contoneándote mientras yo continuo preparando la copa a la vez que intento no perder detalle de tu movimiento cuasi felino, y descubro al tenerte más cerca que el pareo a duras penas puede contener tu figura, y transparenta la forma de tus pechos apretados bajo el nudo. Después te muerdes el labio inferior y bajas la mirada hacía la copa, que yo sigo con la mía para ver como mojas un dedo en la copa a medio preparar y lo llevas a tu boca, para apretarlo entre tus labios, saborearlo y chuparlo con intensidad, manteniendo en mis ojos una mirada que parece delatar tus pensamientos. Suelto la copa, y tomo tu mano para arrastrar tu dedo de tu boca a la mía. Haces un gesto de sorpresa, tomas mi mano derecha, mojas mi dedo índice en la copa y lo llevas a tu boca para sustituir el dedo perdido.

Con tu otra mano, sin soltar tus perlas que ruedan caprichosas sobre tu piel, aflojas el pareo y lo deslizas hasta descubrir tu pecho izquierdo. Y con el dedo de mi boca, empapado de mi saliva, acaricias tu pezoncito que se eriza con el juego. Después, enroscando las perlas en mi muñeca, retiras mi dedo de tu boca y arrastras mi mano que se desliza por tu cuello, por tu piel, hasta posarse sobre tu pecho izquierdo pellizcando ligeramente el pezoncito erizado entre mis dedos a lo que respondes apretando los labios y mascullando un leve gemido. Mis dedos se enfrascan en una lucha con el nudo de tu pareo, que tu aprovechas para restregar tu mano con las perlas sobre la entrepierna de mi pantalón, y mirarme mordiendo el labio al cerciorarte del efecto inmediato de tus seductores encantamientos. Cuando por fin la victoria esta de mi lado y el pareo cae a tus pies descubriendo tu cuerpo desnudo te das la vuelta. Dejas caer las perlas por tu espalda, y te diriges hacia la puerta iluminada cimbreando tus caderas al compás de tus tacones, mientras las perlas ruedan en tu espalda, y saltan sobre tus nalgas. Te detienes por un instante, te giras levemente hasta que el perfil de tu pecho se define a contraluz, y haciendo un gesto con el dedo invitándome a seguirte susurras: "Sin traje. Igualdad de condiciones" para despedirte guiñándome un ojo y tu sonrisa infinita antes de vea tu silueta perderse tras el umbral de la puerta...

En este momento sólo tengo dos opciones, terminar de preparar la copa que me había pedido mi anfitriona (tú), sentarme en el sofá a degustarla y esperar a ver que sucedía; o seguir tus instrucciones. Cómo siempre he sido buen chico y sigo teniendo espíritu de niño bueno opto por obedecer y comienzo a desnudarme. Voy dejando la ropa cuidadosamente doblada y colgada sobre una silla mientras agudizo el oído a ver si por el ruido consigo adivinar que puedes estar haciendo, pero apenas si se escucha un leve sonido de tu cuerpo moviéndose contra las sábanas. Una vez desnudo, en igualdad de condiciones como estabas exigiendo, camino hasta la puerta y entro en la habitación iluminada.

Apenas percibo la sombra de tu cuerpo tendido a lo largo de la cama, el contraste entre la penumbra de la sala y habitación iluminada me deslumbra y no es hasta después de unos segundos después de cruzar el umbral que mis ojos capaces de verte con total claridad y descubrir que estás jugueteando con tus perlas sobre tus pechos y tu vientre. Sonríes, casi diría que te ríes de la mueca en mi cara luchando por que mi vista se aclare, y haces un hueco en tu cama que me invitas a ocupar golpeando suavemente con la palma de una mano un par de veces. Me acerco y mis ojos recorren tu cuerpo, se recrean en las marcas que ha dejado sobre tu piel la ropa que te has quitado antes de que yo llegara y que se amontona sobre una descalzadora. Me siento a tu lado y mis dedos comienzan a jugar recorriendo esas líneas que se van difuminado y olvidando el recuerdo del opresor: la cintura del pantalón en tu vientre, tus braguitas bajo la linea del pantalón bordeando tus nalgas, el sujetador en torno a tus pechos... Humedezco mis dedos en la copa y como si aplicara un tónico curativo recorro cada línea humedeciendo tu piel.

En su caminar mis dedos tropiezan con las perlas de tu collar, se enredan con él, y las llevan por el mismo recorrido. Las enredan alrededor de tus tetas, casi aprisionándolas, enardeciendo aún más tus pezoncitos, ya erizados por tu juego previo, sobre los que dejo gotear los dedos mojados antes de posar mis labios, mi boca, sobre ellos y agarrarme como un lechón hambriento. Sin soltar tu pecho, mojo de nuevo dos dedos en la copa y los acerco a tu labios, los humedezco, y antes de que vuelva a mojarlos en la copa los atrapas con tu boca. Siento la presión de tus labios, tu lengua jugando, la succión que los aprisiona. Mientras hemos conectado nuestros cuerpos en esta curiosa comunión, tus manos libres oprimen el pecho huérfano y buscan entre tus piernas el origen del calor que se enciende y esparce por tu cuerpo hasta sentir empaparse los dedos de la humedad que mana de tu coño excitado.

Cuando por un momento levanto la cabeza buscando tu mirada para pedirte que me dejes mojar de nuevo los dedos en la copa, siento en mis labios tus dedos húmedos. Mi mente quiere pensar que has sido tu ahora la que hacía uso de la copa, pero cuando mi lengua saborea el liquido que humedece mis labios enseguida acierta a descubrir que es el néctar de tu cuerpo lo que me ofreces, y chupo tus dedos apasionadamente hasta beber la última gota.

Me recuesto a tu lado, una mirada frente a la otra, una boca frente a la otra pidiendo a gritos unirse, y me siento que me abraza tu pierna, me arrastra hasta tí buscando que se fundan nuestros cuerpos

* * * * * * * * *

Muy lentamente me despierto, con una sensación de placidez absoluta. Con la sensación de no haber dormido tan profundamente en mucho tiempo. Descansado, relajado. Apenas empiezo a sentir mi cuerpo, mis párpados intentando abrirse, mis dedos desentumenciéndose, y siento un rayo de sol que se cuela por la ventana que empieza a calentar mi piel.

Entreabro mis ojos y un resplandor los llena de luz, cuando los abro del todo descubro tu cuerpo desnudo junto a mi irradiando cada rayo de sol que le alcanza. Todavía duermes profundamente, con una serena quietud, tus labios y tus ojos suavemente cerrados guardando tus sueños y tan solo una ligera respiración que hace vibrar muy levemente tus pechos. Y yo me aprovecho para contemplar, en mi despertar, cada detalle de tu cuerpo iluminado por los rayos del sol. Con delicadeza para no despertarte mis dedos recorrer tu piel, buscan pliegues, líneas, marcas, cualquier excusa para dibujar un camino, el valle dibujado por el escote de tus pechos, tu vientre relajado adaptándose a la postura de tu cuerpo enroscado sobre si mismo, y tu brazo descansando sobre el perfil de tu cuerpo dibujando una segunda silueta.
Y el solo sentir de tu piel hace despertar mi excitación como la tarde anterior. Y en ese despertar y toma de conciencia de mi propio cuerpo descubro como tu collar de perlas todavía esta enredado y aprisionándome, y al buscar el otro extremo veo que se pierde entre tus piernas, y nos ha unido en nuestros sueños como un cordón umbilical. Vuelvo a cerrar mis ojos para recordar como los dedos mojados en la copa se perdían en tus labios, como tu boca lleno mi boca, y mis manos se emborracharon de tu cuerpo, como me enredaste entre tus piernas, y después como amazona me venciste y subiste sobre mi para cabalgar tu victoria. Siento todavía el sabor de tus pezones en mi boca mientras domabas mi montura a tu placer, una gota de sudor que se deslizaba entre tus pechos, y la humedad entre tus piernas que lubricaba tu vaivén.

Cuando vuelvo a abrir los ojos no te encuentro y mis oídos los que te descubren. Oigo el rumor de agua, un chapotear, y me apresuro a ir al baño a contemplarte. Entreabro la puerta y después de contemplar el esplendor de tu cuerpo, busco tu sonrisa de aprobación con mi cara de interrogación. No solo me regalas tu sonrisa, sino que con otro gesto me invitas, casi diría me obligas, a compartir el baño contigo. Me recuesto en el fondo de la bañera y tu te acomodas sobre mi. Tus pechos sobre mi pecho, tus labios frente a los míos, tu vientre sobre mi estómago. Aparece de la nada tu collar y lo enredas en torno a nuestros cuellos, y mientras nuestras bocas se van saboreando, entreabriendo tu piernas nos vamos acoplando hasta que sientes como mi polla comienza a deslizarse entre los labios de tu coñito, y mis manos aprietan tus nalgas

.

Ultima publicacion: (16/FEB ) Ser agua
Puedes contactarme en MI BUZON o q:1642318, o fuera donde dice mi buzon


fang070 53M
1309 posts
11/2/2019 8:07 pm

Dedicado a Brjt

.

Ultima publicacion: (16/FEB ) Ser agua
Puedes contactarme en MI BUZON o q:1642318, o fuera donde dice mi buzon


Drmrall 30M
13 posts
11/3/2019 12:34 am

o:


Become a member to create a blog